The Rise And Fall Of The Bolchevique Superstar

Es la noticia del momento, es de lo que todos hablan, es lo que está inundando las redes sociales como si una pelopincho se agujereara y desparramara agua en un patio con rejillas estancadas de hojas que caen en este otoño. En estos casos, eventualmente se forma un charco y las hojas, al sol, empiezan a pudrirse emitiendo ese fétido olor que sólo la naturaleza nos puede ofrecer. Todos hablan de que Mauricio Macri fue procesado por el juez Oyarbide en la causa de las escuchas ilegales, que incluye a varios de los miembros de la nueva policía metropolitana y que le dieron ese imagen de viejos-y-sanguinarios-sabuesos-alejados-de-otras-fuerzas-y-embarrados-hasta-el-cuello a esta nueva policía, en vez de la imagen higiénica y vecinal que el Gobierno porteño quería resaltar.

Su postulación como candidato quedaría ahogada en ese charco burbujeante de podredumbre si no fuera porque parece haber encontrado una forma de destapar el desague y porque estamos acercándonos al invierno, con poco sol y calor como para que comience el proceso de descomposición.

Dicho de otra manera, este golpe a la imagen de Macri podría haber tenido cierto efecto si sucedía el año que viene, pero si la causa no llega a mayores instancias bien podría quedar en el olvido de la gente para octubre del 2011. En cuanto a destapar la rejilla para que salga el agua, parece que una de las formas que encontró Macri es la solución clásica que consiste en, primero, negar las cosas, y segundo, echarle la culpa a Kirchner, apoyado en la asociación que hay entre el oficialismo y el juez Oyarbide. Este tipo de solución no tendría ningún interés si no se prestara atención a cómo los demás miembros de la oposición actúan. La mayoría, en este caso, parece haberle tendido la mano. La metieron dentro del agua con un poco de asquito y fueron sacando algunas hojitas babosas. Pero claro, es imposible ayudar sin mojarse los pantalones, o al menos los zapatos. ¿Por qué habrían de salir a apoyar a Macri en una causa que parece bastante firme? Todavía no comprendo si vale la pena realmente cerrar filas en una nueva acusación verbal al Gobierno para sumar simpatías anti-K y quedar pegados a una persona que defiende a quienes pinchan los teléfonos de la gente, o si conviene soltarle la mano, ver qué sucede y mantener cierta dignidad. De todas formas, Macri eventualmente tendría que ir hacia ellos para tener alguna chance electoral.

Parece que los demás posibles candidatos tampoco tienen claro cuál postura tomar y es por ello que las declaraciones están todas llenas de "peros" y reservas. Carrió dijo que los hechos "existieron y hasta fueron reconocidos por el macrismo", pero que Oyarbide "no es un magistrado confiable". Sanz dijo que no niega "que este  hecho tiene como origen la designación de gente que Macri no debió haber designado. Pero el dato más importante es que el Gobierno está detrás del procesamiento. El juez es funcional a los Kirchner". Duhalde expresó: "no conozco profundamente la causa. Pero esto genera desconfianza. A mí me huele que detrás de todo hay una maniobra". Queda claro que el punchinball es Oyarbide y que ninguno quiere mostrar un apoyo tan abierto a Macri. ¿Pero acaso importa lo que cada uno diga en particular cuando en Clarín lo titulan Los jefes de la oposición también creen que es una maniobra K y pone en la volanta Señales de apoyo al jefe de gobierno? No, porque casi nadie lee más allá de los títulos. La Nación, a la vez, puso en la portada: Fuerte apoyo a Macri de la oposición. Si dos de los diarios con más tirada y que llegan a todo el país titulan así no hay mucha explicación que se pueda dar.

Ahora, algo completamente diferente: una carrera perdida por abandono. Reutemann, piloto de automóvil en sus años mozos, parece haber decidido no continuar una carrera en la cual su motor iba a verse irremediblemente fundido. La Presidencia es un trofeo que probablemente ya no levantará nunca. Poco importa ya si realmente él afirmó que se retiraba o si fue un rumor en una reunión de té en lo de Chiche Duhalde. Con tantas idas y venidas, esta última afirmación del NO sepulta todas sus chances. Es totalmente inconcebible que aparezca ahora y diga que sí se postula. Sería como intentar levantar una vaca premium con una palita de plástico para hacer castillitos. Así que tenemos nuestra primera depuración en la línea de candidatos, reduciendo la cantidad de posibilidades y, según creo, dejándole a Duhalde el camino un poco más libre para presentarse como el Gran Unificador. Un escenario de pesadilla que seguramente se estará preparando para una presentación en el flamante restaurado Teatro Colón. Por supuesto, este escenario hay que armarlo afuera porque la sección de producción propia en los sótanos del Colón fue desmantelada en esta honorable y primermundista refacción, para dar lugar a una confitería y otras amenidades que al parecer son totalmente necesarias.

Pero esto ya es desvariar. ¿Dónde está la objetividad de un buen periodista? Tengo que mantenerme calmo si quiero ser respetado en una comunidad de pares. Debería hacer un cálculo frío, algo que me baje la temperatura. Quizás para la frialdad tengo que ponerme en la cabeza de los políticos en vez de la de un periodista. Un pensamiento, en este sentido, ronda mi cabeza: dada la ley, al parecer inquebrantable, de que una fuerza se mantiene en el poder por no más de dos períodos, no sería descabellado que en algún lugar en la cama de los K se cuele la idea de dejar pasar estas elecciones, regalarlas a la UCR para que tengan que renunciar al 3er año y, como héroes, retomar el poder por 8 años más. Como los jugadores de ajedrez, más que el próximo movimiento, es bueno ir pensando en los movimentos posteriores al siguiente. Una analogía que me resulta insulsa, como todas las relacionadas al ajedrez, las fichas y tableros, pero que, en este caso, parece correcta. Un bueno político oficialista no pensaría en 2011, eso ya fue. Las metas ahora son 2015 y 2019.