The Rise And Fall Of The Bolchevique Superstar

Todos lo vimos por todos lados. Un micro en Santa Fé chocó a un camión y el resultado entre 13 y 15 chicos muertos del colegio Ecos de acá de Capital que venían de una visita a la escuela que apadrinaban en el Chaco.

Pero de lo que quiero hablar es del trato que se le dio en las noticias. Vamos al punto: se los trata como hechos o aislados, o resultados de la fatalidad, o de la incompetencia de algún chofer. Es verdad que algunos choferes se hacen los guachos pistola en la ruta, pero eso va más allá de lo que podamos analizar. Lo cierto es que en estos meses los micros vienen cayendo como insectos en el parabrisas.

Música triste acompaña la nota. Se habla de los hechos, a qué hora salió el micro, a qué hora debería haber llegado. Se muestra el dolor en ambas escuelas y el parte médico. Pero no se tratan los verdaderos problemas, o lo que yo considero verdaderos problemas, más que tangencialmente. Apenas se habló del régimen de horarios de los choferes. Muchas veces tienen que trabajar muchas horas extras, o no reciben los días de descanso y eso se traduce en la forma de conducir. Yendo y volviendo de Salta pescamos a los conductores tomando merca. Y la verdad uno dice "¡Menos mal! Así se mantienen despiertos".

Otro problema es el de las rutas con un carril de ida y otro de vuelta. ¿Hasta cuando van a seguir ese tipo de caminos que hacen del manejo un juego de ajedrez? Es ilógico que no se hagan un par de carriles de cada lado divididos por una franja de pasto. Y sumado a eso, lo que sí se denunció, la falta de banquina en esa ruta específicamente.
Por ejemplo, el camino Pinamar-Villa Gesell. Casino, fiesta, pepé pepé pepé, esa ruta era otra "ruta de la muerte" mientras estaban los carriles juntos. Los separaron y disminuyeron los accidentes de forma abismal. Y dudo que el pepé pepé haya bajado también.

En fin, ya pasaron muchos, demasiados, choques de micros. Es hora de que se pongan todos los hechos juntos y se intime a las empresas y a vialidad en vez de buscar culpas parciales en los choferes (que no quedan eximidos, pero ponerlos en la cárcel no cambia el régimen de trabajo).
Lo mismo pienso que pasó con el tema Cromagnón. Se puso el peso en Ibarra primero y en Chabán después, pero eso no desmantela el mecanismo de inspección. ¿Por qué no se buscó y demonizó a quienes hayan habilitado el lugar? Porque no se vestían de hada, quizás. O porque así se diluía la culpa. O por miles de razones. El punto es que con Chabán en la cárcel nada es más seguro (aunque, de nuevo, eso no lo exime de sus responsabilidades).

Y los que forman la opinión, los que moldean cómo piensa la gente, los noticieros, no están ayudando. En un próximo post detallaré qué noticias tiene un noticiero en un día y van a ver cuántos hechos aislados hay, policiales, espectáculos y deporte, pero nada de política. Nada de denuncia seria. Nada de contexto histórico.