The Rise And Fall Of The Bolchevique Superstar

Hay situaciones que se dan sólamente una vez en la vida y que te agarran en un momento en el cual tenés todas las condiciones para aprovecharlas.
Todo comenzó cuando me enteré que iba a venir Jarvis Cocker, el cantante de Pulp y que ahora anda de solista junto con el bajista de Pulp, Steve Mackey.
Era un rumor. Como muchos otros. Un rumor más sobre un gran artista visitando nuestro país.
Pero dejó de ser un rumor.
Y pasó a ser $200 pesos en La Trastienda el 11 y 12 de marzo.



No importó. Mi razonamiento fue este:
1- El dinero va y viene, lo voy a gastar de todas formas, ¿por qué no en mi artista preferido?
2- Para ver a Weezer viajé hasta Curitiba, Brasil, y gasté bastante más. ¿Por qué Jarvis Cocker no se merece algo parecido?

Y claro que lo merece; y claro que iba a gastar 200 pesos. Entonces, por supuesto, lo hice. Acepté el abuso de Pop Art y de Telerman y le di para adelante, aunque pronto llegaría mi venganza.



Y el 11 de marzo llegó.
Iba a ver en vivo al artista cuyas letras inspiraron toda mi adolescencia y me acompañaron en todo momento.
En el frenesí de la espera, me metí en el myspace de Jarvis: http://www.myspace.com/jarvspace
Allí, comentaban que iban a regalar 50 entradas para el recital del día siguiente a los primeros que lleguen. Claro, estaban tan caras que les había quedado mucho espacio libre. Pero mucho.
Entonces, por supuesto, fui para La Trastienda temprano.
Llegamos con Meli, mi novia, y Topo, un amigo, para enterarnos que las iban a regalar al día siguiente, antes del show.
En eso, de repente, desde adentro del local sale Jarvis Cocker. Tranquilo, con otras personas, con su traje. Nadie se dió cuenta durante un rato. Se paró a esperar que terminen de pasar los autos y cruzó la calle, donde lo esperaba una combi con vidrios polarizados. Siempre pensé que sería mas alto, nos dijimos.
Crucé la calle lo más rápido que pude, pero él ya había entrado. Le pregunté a una mujer sobre las entradas gratis:
- Mañana, de 5 a 6.
- ¿Y puedo hablar un segundo con Jarvis?
- Mmm, mejor cuando volvamos.

La combi volvió pero vacía.
La miramos, la rodeamos, deambulamos frente a ella y finalmente hablamos con el chofer, quien, con muy buena onda, nos dijo dónde se alojaba la banda.
- Sí sí, en el NH CITY.
Genial, a sólo 4 cuadras del lugar.
Fuimos y llegamos. Entramos al hall y nos hicimos pasar por turistas un rato. Hablamos sólo en inglés.
La mascarada duró hasta que llegaron otras tres chicas que venían a lo mismo. Y ya era demasiado. Los conserjes y guardias de un hotel no te molestan mientras estés pasando desapercibido, mientras hagas "cosas de hotel", mientras no perturbes nada. Seis personas en el hall ya era muy obvio y el guardia hizo su trabajo. Entonces, esperamos afuera. Ya estaba la combi otra vez y nuestro amigo el chofer.

- ¿Alguna vez llevaste a bandas que te gusten?
- Uh, sí, Aerosmith. A gente de U2. Una vez nos tocó llevar a los Wailers a Córdoba. No podía manejar casi, toda la combi era una nube de humo, jajaja. Llegué todo mareado.
- Como se tardan estos rockeros, eh...
- Sí, pero no se preocupen, sólo yo los llevo, no hay puerta de atrás ni autos de señuelo, sin mi van caminando.

Y sucedió.
Jarvis Cocker salió del hotel NH City, a una cuadra de Plaza de Mayo, sosteniendo una guitarrita. Atrás venía Steve Mackey.
- Jarvis!
Le dimos la mano, que tal, que tal. Me imaginé que lo iban a retener a él durante un tiempo así que ataqué al más escurridizo.
- Steve! Don't run away!
Pobre, todos se acuerdan de Jarvis, pero pocos de este legendario miembro de Pulp.
- Sé que es un poco tonto esto de pedir autógrafos, pero bueno, se da una vez en la vida algo como esto. (en Inglés en el original)
Con mucha onda firmó el single de Mis-Shapes bajo su propia figura.

Ahora era el turno de Jarvis.
Tranquilo, firmaba todos los discos que le dábamos. Los de la organización, impacientes.





Le di el de Mis-Shapes y el single de Disco 2000.
- Tu nombre?
- Ionathan
- Cómo se escribe?
- Como Jonathan pero con I
- Me lo deletreás?
- I-o-n-a-t-h-a-n
- Ah! es fácil.
Y en cada disco me escribió algo distinto. Y a cada disco de cada otra persona, también algo diferente. Siempre algo que tenga que ver con lo que le dábamos.
El de Mis-Shapes: "It fits!"; el de Disco 2000: "Dance On!". El de Jarvis: "Walk on"; el de O.U.: "Oh, yeah!".
Muy dedicado.





Y bueno, al show. Ellos se subieron a la combi y nosotros salimos disparados para el recital.
El recital fue genial. Jarvis entró con unas uvas, las repartió. Se aprendió algunas palabras en lunfardo y nos dijo que estábamos todos chapitas y limados, habló de cuando un "chabón" conoce a una "mina", se prendió un "pucho" y preguntó cómo se decía "Warm, hot". -Caloorrrrrrr
- ddddooo- se burlaba.
Pero no paró hasta que entendió.
Y así fue en todo, dedicado, con mucho feedback con el público, con bromas, compartiendo cerveza y hasta un cigarrillo.

No tocó ningún tema de Pulp, pero no importó. Se sabía, y no tenía por qué tocarlos.
En un momento amagó: -Quieren un tema de Pulp???
-Síiiiiiiiiiii
-Bueno, acá tienen un tema de Pulp- Y sonó un tema de la película Perros de la Calle, lo más cercano a Pulp Fiction...
Y para terminar, un cover de Jimmy Hendrix: Purple Haze!

Terminó el día, pero no por eso la odisea.

Al día siguiente nos despertamos con Meli y fuimos a la Trastienda a buscar entradas gratis. Llegamos tarde.
Ahí conocimos a Liam, el manager de la banda. Un genio. Le preguntamos por las entradas y nos dijo que ya las había dado y que dió más de 50. Le dio a todos los que estaban en la cola en ese momento.
A otros, los había puesto en una lista de invitados.
Liam quería que el show se llene y que nadie se quede afuera. Se había estado puteando con los de Pop Art y Global Art porque la entrada era carísima y no se podía llenar y ellos querían que entren todos.
Liam se lo puso en claro: - Si vos tenés un departamento de 6 pisos y usás sólo 1, ¿acaso no le das los demás a la gente que no tiene donde vivir? ¿Qué perdés?
Me imagino la cara del de Pop Art...
Hablamos con Liam sobre la industria discográfica y el tema de bajarse canciones de internet. Dijo que se acordaba de mí del día anterior y que me iba a meter en la prueba de sonido si podía, después.

Aparecieron el baterista y el guitarrista y les preguntamos qué tal estuvo el show de la noche anterior para ellos.
- Creo que fue uno de los mejores públicos que tuvimos.
- Ah vamos... no digas eso
- No, no, honestamente.

Sigo sin creerle, pero de todas formas es verdad que el público se portó muy entusiasta y se les notaba en la cara cuando tocaban algunas cosas que los tomaban por sorpresa, como saberse todos los temas o hacer palmas con ritmo en ciertas partes.

Intentamos entrar en la prueba de sonido pero unos de La Trastienda nos sacaron

Liam seguía hablando con gente que aparecía para entrar gratis y cuando llegó el momento de la prueba de sonido posta le dijimos: - Liam! ¿podemos pasar a mirar ahí sentados cómo tocan?
- Miren que Jarvis no viene.
- Bueno, no importa, para ver a la banda.
- Bueno, pasen. A éstos dejámelos entrar - En la cara de los que nos habían echado!

Y ahí estaban. Tocando. No estaba Jarvis pero ahí estaba Steve. Casi igual que siempre, sin el pelito largo adelante con fijador que lo caracterizaba antes pero con la misma cara de niño más algunas canas.

Ahí nos enteramos que el último tema iba a ser "Lola", el tema de The Kinks. Lo gracioso fue cuando Steve sacó una laptop y puso el mp3 original porque no les salía bien alguna parte. Y todos los de la banda lo escucharon y lo fueron practicando.
- ¿Ustedes? ¿Con quién están?, preguntó un guardia
- Con Liam! ese de ahí
- Mmm, voy a preguntar.

De lejos vimos cómo le preguntó y Liam le hacía ademanes de "sí sí, ellos están conmigo". Repito, un genio.

Terminaron de ensayar y nos quedamos ahí. Pensamos que quizás ya nos quedábamos adentro. Total, faltaba poco para que empiece a entrar la gente con entradas. Pero no, un guardia vino y nos echó. Liam no estaba para protegernos y tuvimos que salir.

Las opciones se acababan, la gente empezaba a entrar y Liam no aparecía.
Finalmente decidí aplicar un táctica no infalible pero prometedora.

Me acerqué a la caja de La Trastienda y hablando en inglés dije:
- Hola, vengo a buscar unas entradas que me dijo Liam, el manager de la banda, que retire.
- A ver, en la lista?
- No, yo sé que no estoy en la lista, porque Liam no la traía consigo, pero me dijo que pase por la caja y que les pida una para mí y mi novia.
- A ver, esperá
Llega una chica.
- Hola
- Hola, yo vengo a buscar unas entradas que me iba a dar Liam. No estoy en la lista, pero me dijo que pase por acá. Lo conocí ayer en el hotel.
- Cómo es tu nombre?
- Ionathan
- Y el de tu novia?
- Melina
- (al de la caja, en castellano) Acá este chico dice que está en la lista, con el nombre de Jonathan...
- Perdón, Ionathan, con I
- Ah, sí, pero en este país se dice Jonathan
- Ah! jajaja... Pero no estoy en la lista, ya le dije, ¿espero a que llegue Liam entonces y le digo a él?
En ese momento el de la caja, ya cansado y contagiado de espíritu davidoso cortó un par de entradas y me las pasó sigilosamente. Las agarré, me fui rápido y se las mostré a Meli victorioso.

Así es como entramos a ver el show.
Esta vez gratis. Me habían hecho pagar 200 pesos, pero esta vez entré gratis.



El show fue igual de increíble. Jarvis habló mucho, cantó casi los mismos temas y al final cerraron con Lola.
Y la verdad que se la acordaron bastante bien.